Soundexile: "No nos atamos a modas ni géneros, siempre buscamos salir de nuestra zona de confort"
En vísperas del Día del Amigo, el dúo argentino Soundexile, compuesto por Oliverio Sofia y Pablo Carr (Baunder), llega a La Nonnina en Neuquén después de haber conquistado Forja junto a Hernán Cattaneo. Un evento que coloca a la productora The Bass entre las más importantes del norte patagónico.
Sociedad20/07/2024Franco UrrutiaDesde su formación en 2006, Soundexile se ganó un lugar de respeto en la escena y el proyecto se convirtió en un pilar fundamental en la evolución del Progressive House argentino. Compuesto por Oliverio Sofia y Pablo Carr (Baunder), el dúo conquistó tanto escenarios masivos en festivales de renombre como Primavera Sound, como ambientes más íntimos y exclusivos, demostrando versatilidad y talento en cada una de sus presentaciones. Con una carrera marcada por la innovación, la búsqueda constante de calidad y un enfoque profundamente musical, Soundexile supo mantenerse relevante en una industria en constante cambio.
El pasado 18 y 19 de junio, se presentaron junto a Hernán Cattaneo en Forja, Córdoba, uno de los escenarios más importantes del país. Este set fue particularmente especial, ya que incluyó temas nuevos creados especialmente para la ocasión, reafirmando su capacidad para sorprender y deleitar al público con música fresca y original.
Próximamente, el 20 de julio, en vísperas del Día del Amigo, el público neuquino tendrá la oportunidad de disfrutar de Soundexile en un ambiente más íntimo como La Nonnina (Independencia 428), demostrando una vez más su versatilidad y capacidad para adaptarse a diferentes entornos. Completan el line up Darío Arcas, Lisandro Farizano y Boris Louit.
En esta entrevista, profundizamos en su proceso creativo, las diferencias entre tocar en grandes festivales y clubes pequeños, y su experiencia única de haber tocado en el prestigioso Teatro Colón. Además, exploramos su relación con el sello Sudbeat, su visión sobre la evolución de la escena electrónica en Argentina, y los consejos que ofrecen a los jóvenes DJs y productores. Soundexile no solo se destaca por su música, sino también por su capacidad para adaptarse y reinventarse, siempre con una pasión palpable por lo que hacen.
¿Cómo se preparan para adaptar sus sets de grandes escenarios como Forja a ambientes más íntimos como La Nonnina?
Este año, el set que presentamos en Forja fue especial porque presentamos temas nuevos, hechos especialmente para la ocasión. Generalmente, en los grandes festivales el tiempo es acotado, entonces hay menos margen para improvisar. En cambio, cuando tenés más tiempo para expresarte, algo normal en un club, es tema a tema que vas eligiendo qué hacer, es 100% improvisación.
Oliverio mencionó que sus composiciones pueden tocarse en piano o guitarra. ¿Cómo equilibran la musicalidad con la intensidad de los BPM en sus sets en vivo?
La música es una sola, puede interpretarse de mil maneras diferentes, así que no es un problema que una canción pueda ser “fuerte” o más “deep”. De hecho, tenemos varios temas con diferentes versiones para diferentes momentos.
¿Podrían contarnos sobre la experiencia de tocar en vivo en el Teatro Colón y cómo influyó en sus presentaciones futuras?
Lo del Colón nos dio más visualización y nos abrió el espectro para demostrar que podíamos hacer diferentes cosas. Luego, en el Primavera Sound fue otro concierto, pero básicamente usamos los mismos equipos para hacer otro estilo de música.
¿Qué significa para ustedes ser parte del sello Sudbeat y cómo ven su papel dentro de la comunidad de artistas del sello?
Sudbeat es un sello serio, es el único que realmente paga regalías. Cuando editamos en otros sellos, la mayoría de las veces ni siquiera nos mandan un balance para saber cuánto vendió. Es un orgullo formar parte de un sello que es un ejemplo. En cuanto a la comunidad que nombras, para mí son amigos, compañeros de trabajo. Otros sellos confunden eso con un séquito más parecido a un club privado donde para hacer algo con ellos tienes que “pertenecer”.
¿Creen que se perdió algo en la escena desde los primeros 2000, cuando empezaron, hasta la actualidad?
Creo que principalmente se perdió un poco el control de calidad en la música actual. Antes, prensar un vinilo requería de una inversión, por lo que los sellos estaban siempre a la búsqueda de música innovadora. Hoy, un sello que edita únicamente en digital tiene costos casi CERO, y puede darse el lujo de editar más música, pero sería genial que le dediquen el mismo tiempo al proceso de selección.
¿Cómo ven la evolución de la escena electrónica en Argentina y qué papel creen que juegan en ella?
Hoy la música electrónica en Argentina (y a nivel mundial) vive un momento muy alto. La masividad hace que haya mucho interés por la cultura del DJ y por los clubes. La llegada de las redes sociales potenció este interés, aunque no siempre sea por las razones “ideales”. Por suerte, todo termina decantando y venciendo a las modas.
¿Cómo se mantienen actualizados e innovadores en una industria musical en constante cambio?
Somos de escuchar música nueva todo el tiempo, todo tipo de géneros y fusiones. También investigamos mucho sobre nuevas tecnologías que nos permitan avanzar en lo que hacemos. Hoy por suerte hay formas de hacer las cosas que hubieran sido impensadas hace 20 años.
¿Qué consejo le darían a los jóvenes productores y DJs que buscan hacer su camino en la industria?
Siempre lo decimos y no nos cansaremos de hacerlo: PACIENCIA y CONSISTENCIA. No hay que pretender terminar el primer track y que lo ponga tu DJ favorito. Hay que aprender, crecer y mejorar, pero siempre disfrutando del camino. Si lo que se pretende es fama, a nuestra forma de ver, es la decisión equivocada.
¿Qué dirección artística visualizan para Soundexile en el futuro?
Estamos contentos con el camino que venimos recorriendo. Nunca nos atamos a modas ni géneros. Hemos tocado con una Sinfónica para 30.000 personas y en clubes para 100. Todo lo que nos permita salir de nuestra zona de confort es una opción. Hemos editado en casi todos los sellos en los que hemos soñado y compartido cabina con casi todas nuestras mayores influencias. Y como siempre decimos, esto recién empieza.