Elecciones en EEUU: Conocé los estados más decisivos para Trump y Harris camino a la presidencia

Mientras que el ex presidente se afianza en el voto conservador, la demócrata apuesta por las mujeres para revertir las encuestas.

Sociedad04/11/2024Neuquen DataNeuquen Data

casa blanca

Estados Unidos celebrara el 5 de noviembre una de las elecciones presidenciales más reñidas de los últimos tiempos. Kamala Harris y Donald Trump se enfrentarán en una batalla que podría definirse por un margen de votos muy estrecho en algunos de los estados más disputados. Aunque 250 millones de estadounidenses están llamados a las urnas, todo se jugará en un puñado de estados clave.

 El sistema de elección en EE.UU. no depende solo del voto popular. El verdadero campo de batalla es el Colegio Electoral, compuesto por 538 votos que representan a los estados y el Distrito de Columbia. Para ganar, un candidato necesita al menos 270. Esta dinámica hace que unos pocos estados, conocidos como swing states, sean los que finalmente inclinen la balanza.

Pensilvania: la joya de la corona

Pensilvania es el más codiciado de los estados bisagra, con 19 votos electorales en juego. Este territorio ha demostrado ser un barómetro político clave desde 1988, votando al ganador en 10 de las últimas 12 elecciones presidenciales. En 2020, Joe Biden logró vencer aquí a Trump por un margen mínimo, lo que subraya su importancia en la contienda.

 Ahora, tanto Harris como Trump han puesto toda su energía en conquistar a los votantes de Pensilvania, un estado que refleja las divisiones de clase y geografía entre zonas urbanas progresistas como Filadelfia y áreas rurales más conservadoras.

La economía, el costo de vida y la inflación son preocupaciones centrales en este estado, donde el aumento de precios golpeó con más fuerza que en otras partes del país. Además, la población hispana ha crecido significativamente, lo que añade un factor impredecible al panorama electoral.

Georgia y Carolina del Norte: el pulso del sur

Georgia, con 16 votos electorales, ha pasado de ser un bastión republicano a un estado impredecible. La victoria de Biden en 2020 fue histórica, pero Harris no lo tiene asegurado. La candidata demócrata necesita mantener el apoyo de la comunidad afroamericana, que constituye un tercio del electorado. Trump, por su parte, ha trabajado en atraer a una porción de este grupo, con encuestas que muestran un leve aumento de apoyo entre votantes negros.

Carolina del Norte, también con 16 votos, se encuentra en una situación similar. Este estado ha apoyado a los republicanos en la mayoría de elecciones recientes, pero los cambios demográficos, impulsados por el crecimiento en áreas urbanas, han creado nuevas oportunidades para los demócratas. Las zonas rurales siguen siendo el bastión de Trump, y la diferencia entre ambos candidatos es tan mínima que cada voto cuenta.

Michigan y Wisconsin: el regreso del “muro azul”

Michigan y Wisconsin, piezas del conocido “muro azul” demócrata, son fundamentales para Harris. En 2016, Trump sorprendió al conquistar ambos estados, pero Biden los recuperó en 2020. Ahora, Harris busca retenerlos, confiando en su atractivo entre los trabajadores de clase media y los votantes jóvenes. Las comunidades árabe-estadounidense en Michigan y el sentimiento económico en Wisconsin podrían marcar la diferencia.

 Trump, sin embargo, ha renovado su mensaje proteccionista y su enfoque en la economía, temas que resonaron con los votantes de estos estados en su campaña de 2016. Las encuestas muestran una competencia muy reñida, lo que subraya la importancia de estos territorios en el resultado final.

Arizona y Nevada: la batalla en el desierto

Arizona, con 11 votos electorales, y Nevada, con 6, también juegan un papel crucial en la contienda. En 2020, Arizona se tiñó de azul por primera vez en más de dos décadas gracias a la victoria de Biden, impulsada en gran parte por el voto latino. Harris necesita mantener ese respaldo, pero las encuestas muestran una ventaja de Trump en el estado, alimentada por un enfoque en la seguridad fronteriza y la inmigración.

 En Nevada, la recuperación económica tras la pandemia y las preocupaciones sobre el coste de la vida son temas clave. Aunque los demócratas han ganado en este estado en las últimas elecciones, la diferencia ha sido ajustada. Harris busca conectar con los trabajadores de la industria del entretenimiento y del turismo, pilares de la economía estatal, mientras Trump apela a un mensaje de cambio ante la lenta recuperación económica.

La atención está centrada en estos estados, donde cada movimiento y cada voto pueden decidir si Kamala Harris se convierte en la primera presidenta de Estados Unidos o si Donald Trump regresa a la Casa Blanca.

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