China redobla su apuesta en la Patagonia: planea expandir su base espacial en Neuquén

El anuncio informal de una nueva fase de obras en la estación espacial china en Neuquén genera tensión geopolítica y reactiva cuestionamientos sobre la soberanía argentina.

28/04/2025Neuquen DataNeuquen Data
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En medio de un complejo escenario internacional, China vuelve a estar en el centro del debate geopolítico argentinopor su controvertida base espacial ubicada en la provincia de Neuquén. Un comentario aparentemente casual durante una reciente visita de funcionarios chinos encendió las alarmas: “Está prevista una segunda etapa de obras”, deslizaron, sin brindar más detalles. La frase, dicha sin confirmación oficial ni contacto diplomático previo, amenaza con desatar un nuevo conflicto en las relaciones exteriores de Argentina.


La estación espacial china en Neuquén, inaugurada en 2017, fue la primera instalación de China de este tipo fuera de su territorio y representa un activo estratégico en la carrera espacial global. Equipado con una antena parabólica de 35 metros, el complejo ha sido clave para misiones como el alunizaje de la sonda Chang’E 4 y la recuperación de muestras lunares de la Chang’E 5.

Tecnología dual: ¿ciencia o espionaje?
 

Uno de los aspectos más sensibles del proyecto es su carácter de “tecnología dual”, es decir, equipos diseñados para usos científicos que pueden reconvertirse para objetivos militares o de inteligencia. Aunque la instalación se promociona como civil, múltiples actores internacionales –como la generala Laura Richardson del Comando Sur y el embajador estadounidense Marc Stanley– han expresado su preocupación por la presencia china en Neuquén, especialmente al no contar con acceso ni supervisión directa por parte del Estado argentino.

Estados Unidos presiona y el Gobierno argentino queda en el medio
 


El momento de estos rumores no es casual. La administración de Javier Milei ha tomado distancia del gigante asiático para alinearse estratégicamente con Estados Unidos. De hecho, el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, declaró en Buenos Aires que Argentina debería reducir su dependencia financiera del swap con China, en clara señal de presión. La posible expansión de la base complica aún más este delicado equilibrio diplomático.



Soberanía en discusión: un enclave chino en territorio argentino
 

Los acuerdos firmados durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y luego ratificados con una adenda por el gobierno de Mauricio Macri, establecen condiciones muy controversiales: China opera el predio durante 50 años, controla los accesos y todo el personal es chino, con mínimo uso del tiempo de antena por parte de Argentina. Además, para ingresar a las instalaciones se requiere una autorización escrita de China con al menos tres meses de anticipación.

A esto se suma la Ley 27.123, que otorga beneficios excepcionales a la base china: procesos migratorios acelerados, uso de frecuencias nacionales, zona de exclusión de hasta 100 km y aplicación de leyes laborales chinas dentro del territorio nacional. Argentina, en los hechos, cede parte de su soberanía y se compromete a resolver cualquier controversia por vía diplomática, sin mecanismos de arbitraje internacional definidos. 

Neuquén, eje de una competencia espacial global
 

En un mundo convulsionado por la disputa entre potencias, la base de China en Neuquén no es simplemente un centro científico. Es una pieza clave de la infraestructura espacial del gigante asiático, en su ambición de instalar una base en la Luna para 2030 y llegar a Marte. La promesa china de llevar un astronauta argentino al espacio es parte de esta diplomacia tecnológica de alto impacto, en directa competencia con iniciativas similares de la NASA.

Fuente: ElArchivo.