Drones venezolanos con tecnología iraní: una alianza que inquieta a la región
El desarrollo de sistemas de vigilancia y combate revela el avance de acuerdos militares que podrían alterar el equilibrio geopolítico.
14/11/2025
Neuquen Data
La presencia de Irán en América Latina tiene una trayectoria extensa y se consolidó en las últimas décadas a partir de su alianza estratégica con Venezuela. Este vínculo, que comenzó como cooperación política y económica, hoy incluye el desarrollo y posible ensamblaje local de drones militares, un aspecto que despierta inquietud por su impacto geopolítico en el continente.
La relación entre ambos países se intensificó durante el gobierno de Mahmoud Ahmadinejad, cuando Teherán profundizó sus lazos con la región. En ese período, Irán estableció vínculos directos con varios países latinoamericanos y consolidó una alianza política con Hugo Chávez, que posteriormente continuó bajo la presidencia de Nicolás Maduro, como parte del llamado “socialismo del siglo XXI”.
El intercambio bilateral se amplió no sólo en términos económicos sino también en áreas bélicas y tecnológicas. En 2022, durante el desfile por la independencia de Venezuela, se exhibieron drones Mohajer-2 —rebautizados como ANSU-100— ensamblados en territorio venezolano. También se presentó el modelo ANSU-200, desarrollado con diseño local y supervisión iraní, lo que marcó un salto en la cooperación militar entre ambos regímenes.
Este escenario plantea un desafío regional debido al aislamiento internacional de ambos gobiernos y a la expansión de acuerdos militares que incluyen vuelos directos, participación de empresas iraníes en sectores estratégicos y alertas sobre la presencia de agentes extranjeros en América Latina. Informes de inteligencia advierten sobre el uso de pasaportes falsificados y posibles operaciones ilícitas que podrían afectar la estabilidad democrática de países vecinos.
En la actualidad, Venezuela pasó de no tener industria bélica a desarrollar una producción de drones con capacidades de vigilancia, reconocimiento y combate. Entre los modelos identificados se encuentran el ANSU-100, el ANSU-200, el Mohajer-6, el Orlan-10 y el experimental Zamora V-1, basado en el Shahed-136 iraní. Esta expansión tecnológica, impulsada por asesoramiento iraní, refuerza la influencia de Teherán en la región.











