Venezuela avanza con drones de fabricación propia bajo supervisión iraní
El gobierno de Nicolás Maduro desarrolla una industria de drones militares en la base aérea El Libertador, con colaboración directa de Irán. El proyecto incluye la ampliación de instalaciones y el ensamblaje de modelos con capacidad de ataque.
Sociedad01/12/2025
Neuquen Data
En medio de su conflicto geopolítico con Estados Unidos, Venezuela avanza en la fabricación de drones propios bajo la supervisión de Irán. Este desarrollo se lleva a cabo en la emblemática base aérea El Libertador, y representa un hito en la industria militar venezolana, despertando preocupación por sus implicancias regionales.
La alianza entre Venezuela e Irán no es reciente. Data de los tiempos de Hugo Chávez y se ha consolidado en áreas estratégicas y de seguridad. En 2022, Venezuela presentó los drones Mohajer-2, rebautizados como ANSU-100, ensamblados y modernizados en el país. Esta evolución marca un cambio en el equilibrio estratégico hemisférico.
Entre los drones que Venezuela fabrica se encuentran el Arpía 1 (de vigilancia táctica), el ANSU-100 (con capacidad antitanque), el Mohajer-6 (para reconocimiento y ataque) y el Zamora V-1, un dron kamikaze basado en el Shahed-136 iraní. Estas unidades están alojadas en el Grupo Aéreo de Inteligencia, dentro de la base ubicada en el estado Aragua.
La base aérea El Libertador, también conocida como Palo Negro, es la más grande del país. En ella operan sistemas como los F-16, Mirage y C-130, y allí también funcionan los servicios de mantenimiento, abastecimiento y electrónica. Desde 2020, con la creación de la empresa EANSA, el Estado venezolano busca consolidar su capacidad de ensamblaje y mantenimiento aeronáutico.
EANSA está compuesta en un 80% por CONVIASA y en un 20% por el Ministerio de Defensa, lo que refuerza el carácter militar del proyecto. A través del decreto 4125, se habilitó la fabricación de vehículos aéreos no tripulados con fines estratégicos, marcando un viraje hacia la autosuficiencia bélica.
Durante 2025, comenzarán obras de ampliación en la base aérea, sumando 185 hectáreas para nuevas instalaciones. Según César Pérez, gerente de CONVIASA, esto permitirá fabricar drones de entrenamiento civil y militar. La expansión refleja el creciente influjo de Irán en Venezuela y el objetivo del gobierno de desarrollar pertrechos bélicos propios.











