Neuquén refuerza la salud pública con 75 nuevos trabajadores en hospitales clave

El Gobierno de Neuquén oficializó una de las mayores incorporaciones de personal de salud del año, con el ingreso de 75 nuevos trabajadores que reforzarán hospitales estratégicos de la provincia, en especial en Buta Ranquil y el Hospital Castro Rendón de la capital. La medida se concretó en vísperas de Navidad a través de los decretos 1.724, 1.725 y 1.753, y forma parte de una planificación sanitaria de largo plazo.

El mayor refuerzo se dio en el Hospital “Enfermero Gabino Sagredo” de Buta Ranquil, en la Región Sanitaria Vaca Muerta, donde se incorporaron 56 nuevos cargos. La decisión responde a la ampliación de servicios ya en funcionamiento, como internación, guardia activa las 24 horas y sala de partos, que hasta ahora se sostenían con personal eventual.

La nueva dotación incluye médicos generales, odontólogos, psicólogos y técnicos, además de 31 enfermeros y auxiliares, 6 choferes de ambulancia, 10 mucamas, 6 auxiliares administrativos y 4 ayudantes de cocina, conformando la estructura necesaria para sostener de manera permanente el nuevo hospital. El edificio pasó de 800 metros cuadrados a más de 2.100, lo que permitió ampliar la capacidad de atención en el norte neuquino.

En paralelo, el Hospital Castro Rendón incorporó 18 nuevos trabajadores, que ingresaron mediante concurso público para cubrir vacantes generadas por jubilaciones y renuncias. En su mayoría se trata de enfermeros y técnicos, lo que permitirá fortalecer áreas sensibles del principal centro de salud de la provincia.

También se registraron mejoras en otros puntos del sistema sanitario. La Unidad de Gestión Oncológica del Norte Neuquino (UGONN) sumó a una trabajadora que se desempeñaba como eventual, mientras que el Hospital de Loncopué incorporó una técnica acompañante terapéutica, garantizando por primera vez estabilidad laboral en el área de salud mental.

Desde el Ejecutivo provincial destacaron que estas designaciones son el resultado de una planificación iniciada hace dos años, que incluyó la ampliación de servicios, el análisis de la demanda sanitaria en cada región y la posterior apertura de concursos. El objetivo es mejorar la calidad de atención, garantizar continuidad en los servicios y reducir la dependencia de refuerzos temporales.

En el caso de Buta Ranquil, la sala de partos ya operativa contará ahora con más personal por turno, mientras que la guardia dejará de depender de trabajadores trasladados desde otras localidades. Un refuerzo que busca traducirse en mejor atención para la comunidad y mayor previsibilidad para el sistema de salud neuquino.

Fuente: Secretaría de Prensa y Comunicación a cargo de Claude Staicos.