Sigue el sabotaje de ATEN a la educación: presentaron una denuncia sin sentido
El gremio docente denunció en el CPE la "gran explosión" de un termotanque en una escuela del norte, algo que no ocurrió.
Regionales27/08/2024Neuquen DataLas clases están suspendidas en la escuela primaria N° 68, anexo con CEPEM N° 30, de Colipilli; en el norte neuquino. La decisión fue tomada por ATEN, que no se cansa de buscar razones para privar a los estudiantes del derecho a la educación, incluso si las mismas rebosan de falta de sustento e irracionalidad.
En esta ocasión, el gremio docente decidió suspender las clases en el mencionado establecimiento educativo a raíz de un hecho ocurrido el lunes alrededor de las 17 horas. Se trató de la supuesta explosión de un termotanque, según afirmaron en una denuncia presentada en el Consejo Provincial de Educación (CPE). Pero, todo forma parte de una nueva maniobra por parte de ATEN, que se esfuerza por buscar fallas dentro del sistema educativo que es politizado por los dirigentes del mismo gremio.
En la denuncia, afirman que un auxiliar de servicio sufrió heridas por la "gran explosión" de un termotanque de la escuela primaria N° 68. Agregaron que el hecho fue "muy grave" y que el hombre debió ser trasladado al hospital para ser atendido por sus heridas. No obstante, por el hecho, autoridades y un gasista matriculado se acercaron al lugar y se encontraron con una situación muy lejana a la detallada por parte del gremio docente.
En el establecimiento, no hubo explosión alguna, solo un desperfecto en uno de los termotanques que fue generado simplemente por el polvo y falta de limpieza del mismo.
En relación al portero que aseguran que sufrió heridas, se supo que la llama del termotanque lo alcanzó por la proximidad que él mismo generó con el termotanque. Asimismo, se constató que muy poco permaneció en el hospital El Huecú, ya que fue dado de alta rápidamente.
En relación al termotanque, quedó en funcionamiento en cuestión de minutos y se reiteró que no tuvo daños en su estructura original.
En síntesis, ATEN no tiene límites y sus intentos de boicot a la educación ya hablan por sí solos, mientras el daño que generan sus acciones impactan en las únicas víctimas: los alumnos.