Frente a la escalada bélica, Estados Unidos expande su presencia militar en Medio Oriente

En el último año, Estados Unidos mantuvo una importante presencia militar en el Medio Oriente, con aproximadamente 40.000 soldados, al menos doce buques de guerra y cuatro escuadrones de aviones de combate distribuidos por la región. Esta presencia tiene como principal objetivo proteger a sus aliados en la zona y disuadir posibles ataques, según informaron funcionarios estadounidenses.

Las tensiones han aumentado en las últimas semanas debido al conflicto entre Israel y el grupo militante Hezbolá. Este último acusa a Israel de cruzar una "línea roja" tras atacar su infraestructura de comunicaciones, prometiendo continuar con los lanzamientos de misiles. Estos ataques comenzaron luego del 7 de octubre, cuando Hamas atacó Israel, lo que desencadenó la actual guerra en Gaza.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha declarado una “nueva fase” en la guerra, enfocada en el frente norte contra Hezbolá en Líbano. A pesar de la creciente tensión, Estados Unidos no ha realizado cambios significativos en su despliegue militar, manteniendo una fuerza reforzada en la región. La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, aseguró que el ejército estadounidense está preparado para defender tanto a sus tropas como a Israel si fuera necesario.

Además, las tropas estadounidenses bajo el Comando Central, que cubre Medio Oriente, han aumentado de los 34.000 efectivos habituales a 40.000 durante el conflicto. En semanas recientes, el número llegó a 50.000 con el despliegue temporal de dos portaaviones. Un funcionario militar señaló que estos recursos adicionales apoyan no solo la defensa de Israel, sino también operaciones en Irak, Siria y Yemen, donde los rebeldes hutíes respaldados por Irán han lanzado misiles y ataques contra barcos en el Mar Rojo.

Aunque un grupo de portaaviones ha sido retirado hacia la región Asia-Pacífico, un portaaviones y varios destructores permanecen en Medio Oriente. También se han desplegado aviones de combate avanzados como los F-22 y F-16, proporcionando capacidades defensivas clave.

En este complejo contexto geopolítico, las tensiones siguen aumentando, y el rol de Estados Unidos en la región continúa siendo crucial para la estabilidad y la defensa de sus aliados en un momento de gran incertidumbre.