El sorpresivo acercamiento de Javier Milei a China genera preocupación en Washington
La Casa Blanca, que ya advirtió sobre los riesgos de la influencia china en la región, sigue de cerca este nuevo acercamiento diplomático.
Nacionales04/10/2024Neuquen DataEl inesperado giro en la política exterior del presidente argentino Javier Milei, con un próximo viaje a Pekín, ha causado revuelo tanto en la Argentina como en Estados Unidos. Durante su campaña presidencial, Milei había prometido mantener distancia con China, argumentando que no haría "pactos con comunistas". Sin embargo, ya instalado en la Casa Rosada, suavizó su postura y ahora enviará a su hermana, Karina Milei, en una misión diplomática previa a su propio viaje a China.
Este acercamiento con uno de los principales socios comerciales de Argentina ha generado inquietud en Washington, donde la administración de Joe Biden ha reiterado las advertencias sobre los "riesgos" que conlleva la relación con el gigante asiático. Un vocero del Departamento de Estado señaló que, aunque no exigen a sus socios elegir entre Estados Unidos y China, las actividades de este último en sectores clave, como la infraestructura crítica, pueden ser perjudiciales para la soberanía de los países de la región.
El gobierno de Milei ha mostrado señales de alineamiento con Estados Unidos, como la adquisición de aviones caza F-16, en lugar de optar por los JF-17 respaldados por China. A pesar de estos gestos, el nuevo acercamiento con Pekín, en un contexto de necesidad económica para Argentina, ha generado preocupación en Washington, donde se sigue de cerca cualquier movimiento diplomático relacionado con su principal rival geopolítico.
Entre los temas más sensibles para Estados Unidos figuran el futuro de la Hidrovía, el desarrollo de la red 5G, el litio, la infraestructura crítica, la estación espacial china en la Patagonia, y el proyecto para construir un puerto en Ushuaia, considerado estratégico por su cercanía a la Antártida.
El avance de China en América Latina ha sido motivo de preocupación tanto para demócratas como para republicanos, y Argentina, con este giro en su política exterior, vuelve a colocarse en el centro de esa inquietud.