El Papa Francisco llama al diálogo y la paz en Medio Oriente

A un año de la masacre de Hamas en Israel, que resultó en la muerte de 1200 ciudadanos y la toma de 251 rehenes hacia la Franja de Gaza, el Papa Francisco dedicó una carta a todos los católicos para expresar su solidaridad con los creyentes que sufren la guerra en la región.

En su mensaje, el sumo pontífice afirmó: "Hace un año se encendió la mecha del odio; no se extinguió, sino que estalló en una espiral de violencia", refiriéndose a la escalada del conflicto tras el ataque terrorista del 7 de octubre pasado.

El Papa describió el impacto devastador de la guerra, señalando que "la sangre corre, como lágrimas; crece la ira y el deseo de venganza, mientras parece que pocos se interesan por lo que más se necesita: el diálogo y la paz". En su carta, abordó la respuesta militar de Israel hacia Palestina, enfatizando que "las armas no construyen el futuro, sino que lo destruyen. La violencia nunca trae la paz".

Mostrando su empatía, el Papa expresó su apoyo a los palestinos, afirmando: "Estoy con ustedes, los habitantes torturados y exhaustos de Gaza, que están en mis pensamientos y oraciones todos los días". Enfatizó la difícil situación de quienes han sido obligados a abandonar sus hogares, buscando escapar de los bombardeos.

Además, el Papa Francisco criticó la inacción de la comunidad internacional y de los gobiernos más poderosos: "Es vergonzosa la incapacidad de la comunidad internacional para silenciar las armas y poner fin a la tragedia de la guerra". Instó a los cristianos a no rendirse en su búsqueda de paz, señalando que "los hombres de hoy no saben encontrar la paz y los cristianos no debemos cansarnos de pedírsela a Dios".

A pesar de las dificultades, el Papa agradeció a aquellos que trabajan por la paz: "Gracias a ustedes, hijos de la paz, porque consuelan el corazón de Dios, herido por la maldad del hombre". Su mensaje concluye con un reconocimiento a quienes ayudan a las víctimas del conflicto en medio de la adversidad.