Milei y Villarruel vuelven a mostrarse juntos tras tensiones políticas en un acto por el Día de la Policía Federal

Luego de semanas de fricciones y diferencias públicas, el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel se reencontraron este viernes en un acto protocolar por el Día de la Policía Federal Argentina. La última aparición conjunta de ambos había sido en la presentación del Presupuesto 2025 en el Congreso hace 45 días, y el evento de hoy marcó un renovado acercamiento entre los mandatarios.

Durante el acto, Milei se dirigió a la audiencia con un mensaje de apoyo enfático a las fuerzas de seguridad, criticando fuertemente al kirchnerismo al referirse a la situación de inseguridad en el país. “Convirtieron a nuestro país en un baño de sangre, pero la sociedad les dijo basta", sentenció el Presidente. En su discurso, detalló los tres pilares de su política de seguridad: "El que las hace, las paga"; "El orden público es sagrado"; y "Los buenos son los de azul, los malos son los que roban, delinquen y matan".

En un gesto de respaldo a las fuerzas, Milei calificó de "héroes" a los efectivos policiales y solicitó un aplauso en su honor, destacando que "la seguridad pública es indispensable para la recuperación de nuestro país".

El evento se llevó a cabo en la Escuela de Cadetes de la Policía Federal, donde Milei y Villarruel ocuparon la primera fila, acompañados por otros funcionarios, como la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

En su discurso, el Presidente defendió a la Policía, criticando a quienes cuestionan el accionar de las fuerzas. “¿Cómo puede haber confianza entre nosotros, los argentinos, si no confiamos en las fuerzas que nos cuidan? Para que la Policía pueda hacer su trabajo lo mejor posible, necesita estar respaldada por el Gobierno", afirmó.

Milei también manifestó que su administración representa "un giro de 180 grados en cómo se entiende el rol de las Fuerzas de Seguridad". Según él, un Estado debe proteger "la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos", enfatizando que el apoyo a la Policía es crucial en su mandato. Criticó duramente a los políticos que, con seguridad privada, “deciden hacer desfilar a la Policía por las calles de televisión para agitar sus propias banderas políticas”.

Por su parte, la ministra Bullrich reforzó el compromiso del Gobierno con las fuerzas de seguridad, afirmando que existe "un cambio estratégico de cómo venía manejándose la seguridad en Argentina", criticando los 25 años previos de “desorden” y apoyando una nueva visión de respaldo total a las fuerzas.

Bullrich también destacó el protocolo anti piquetes como un logro de esta gestión y sostuvo que este cambio representa "el fin de la impunidad y el principio del orden, como quiere vivir una comunidad". En referencia a la situación en Rosario, Bullrich arremetió contra el ex ministro Aníbal Fernández, señalando que el gobierno anterior "había perdido la guerra contra el narcotráfico".