Andrés Blanco y un rechazo a la ficha limpia: aferrarse al pasado político
El diputado del Frente de Izquierda se opuso a la ley que busca garantizar la transparencia en los cargos públicos, acusando un intento de proscribir a la oposición, pero sin ofrecer pruebas que respalden sus críticas.
Regionales28/03/2025

El diputado provincial por el Frente de Izquierda, Andrés Blanco, se aferró a la vieja política al rechazar la ley de “ficha limpia” que recientemente fue aprobada por amplia mayoría en la Legislatura de Neuquén. Esta ley establece que las personas condenadas por delitos dolosos no podrán acceder a cargos públicos ni ser candidatos en futuras elecciones. Sin embargo, Blanco y su compañero de bancada fueron los únicos en votar en contra, cuestionando el objetivo de la normativa.


El dirigente ceramista, quien durante años se benefició de subsidios estatales mientras lideraba protestas contra el gobierno que los otorgaba, considera que la ficha limpia busca proscribir a sectores de izquierda mediante una posible utilización arbitraria de la justicia. A pesar de sus fuertes declaraciones, Blanco no presentó pruebas que sustenten sus acusaciones.
El rechazo de Blanco refleja su vínculo con prácticas propias de la vieja política, donde la izquierda ceramista disfrutaba de subsidios y a la vez criticaba al gobierno por entregarlos. Esta dualidad se convirtió en una estrategia que permitió financiar carreras políticas y acceder a cargos parlamentarios. Durante la gestión de Omar Gutiérrez, los ceramistas recibieron subsidios públicos mientras organizaban protestas y bloqueos que afectaban a los vecinos, lo que les permitió mantener una estructura de poder.
El gobernador Rolando Figueroa, en su estrategia de tolerancia cero contra prácticas corruptas y el clientelismo, introdujo la ficha limpia como una medida para garantizar la transparencia y frenar el abuso de recursos públicos. Según Blanco, esta ley “no va a mejorar la calidad de la política” y acusó que “contiene aspectos antidemocráticos”. Sin embargo, la medida busca precisamente erradicar prácticas como las que él mismo ha defendido durante su trayectoria política.
En días recientes, Blanco también se vio envuelto en controversias relacionadas con su liderazgo en el sindicato ceramista. La denuncia del corte de energía en la fábrica de Cerámica Neuquén fue aprovechada para exigir soluciones inmediatas, a pesar de que la cerámica no paga por el servicio eléctrico, una situación que se prolongó durante los gobiernos de Gutiérrez y que la ley de ficha limpia intenta erradicar.
La norma, que incluye los proyectos presentados por Figueroa y el diputado del PRO, Marcelo Bermúdez, prohíbe la postulación de personas con condenas firmes por delitos dolosos, de corrupción, narcotráfico, o violencia de género, entre otros. De esta manera, la ley busca garantizar una política más transparente y alejada de los vicios de la vieja política.
La ley de ficha limpia es un paso significativo hacia la renovación y la limpieza en la política de Neuquén, un proceso que, como se evidencia en el caso de Blanco, sigue enfrentando la resistencia de quienes aún defienden las viejas prácticas clientelistas.







