Etcheverry advierte: Nación no libera fondos y compromete el futuro de la PIAP
La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) atraviesa una delicada situación financiera y operativa debido a una deuda millonaria acumulada por parte de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Regionales25/06/2025

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) atraviesa una delicada situación financiera y operativa debido a una deuda millonaria acumulada por parte de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), propietaria del activo. Según detallaron autoridades provinciales y representantes técnicos de ENSI (Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería SA), operadora de la planta, la deuda asciende actualmente a más de $3.500 millones y en los próximos días se sumarán otros $1.390 millones, correspondientes a las obligaciones de junio. El total adeudado rondará así los $5.000 millones.


Esta falta de fondos afecta directamente el funcionamiento, mantenimiento, acondicionamiento y desarrollo de proyectos productivos clave para la PIAP, como la producción de agua pesada y amoníaco. Las consecuencias incluyen la imposibilidad de hacer frente al pago de servicios esenciales, salarios del personal, energía eléctrica y compromisos fiscales y judiciales.
Según explicó Rubén Etcheverry, ministro de Planificación de Neuquén y presidente de ENSI, desde la CNEA se informó que el gobierno nacional no está liberando los fondos comprometidos y que tampoco se abonará la cuota correspondiente a mayo. “Ya son varios meses de deuda”, afirmó.
La situación pone en jaque un contrato recientemente prorrogado entre la provincia y la CNEA que contemplaba la conservación y reacondicionamiento de la PIAP por seis meses más, tras su vencimiento en abril.
Etcheverry señaló también la contradicción entre esta falta de financiamiento y los anuncios realizados por el presidente del Consejo Nuclear Argentino, Demián Reidel, sobre el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino. Dicho plan contempla, entre otros objetivos, el desarrollo de pequeños reactores modulares y la explotación de uranio, metas que requieren un funcionamiento estable y activo de infraestructuras como la PIAP.
Desde el Gobierno de Neuquén ya se realizaron múltiples gestiones y reclamos ante la CNEA, sin resultados concretos. La situación compromete no solo el presente de la planta, sino también potenciales inversiones. Uno de los casos más significativos es el del grupo canadiense Candu Energy Inc., cuyos representantes visitaron la PIAP meses atrás para explorar un acuerdo de suministro a largo plazo para su nuevo reactor Monark.
El informe técnico presentado por ENSI detalla una alarmante acumulación de deudas: más de $314 millones al EPEN por servicios eléctricos, $580 millones a la empresa de transporte de personal, más de $210 millones en cargas sociales, $36 millones en concepto de IVA y $13 millones por reclamos judiciales. Además, se adeudan casi $600 millones en salarios y aguinaldo, cuya fecha de liquidación es inminente.
La continuidad operativa de la planta, considerada estratégica para el desarrollo energético nacional, queda así comprometida por una falta de financiamiento que aún no encuentra respuesta desde el gobierno nacional.







