Una visitante brasileña fue asesinada en Balvanera por un hombre con un extenso prontuario penal
María Vilma das Dores Cascalho da Silva Bosco, de 69 años, había llegado desde Brasil para visitar a su hija. Fue atacada sin motivo aparente por un hombre con más de 20 antecedentes penales y varios ingresos psiquiátricos.
Nacionales12/11/2025
Neuquen Data
Lo que debía ser un viaje familiar se convirtió en una tragedia. María Vilma das Dores Cascalho da Silva Bosco, una mujer brasileña de 69 años, murió en Buenos Aires tras ser agredida en plena calle por un hombre con un extenso historial delictivo y psiquiátrico.
El ataque ocurrió el jueves al mediodía en avenida Corrientes al 3200, en el barrio porteño de Balvanera. Según las primeras versiones, la víctima fue sorprendida sin motivo aparente por un sujeto que la golpeó y la hizo caer al suelo. Producto del impacto, sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le provocó graves lesiones. Aunque fue trasladada de urgencia a un hospital, falleció horas después.
El agresor, de 30 años, fue detenido ese mismo día en avenida Córdoba y Junín, a unas 15 cuadras del lugar del ataque. La policía informó que el hombre cuenta con al menos 20 antecedentes penales —entre ellos, robo, tentativa de robo, lesiones y desórdenes en la vía pública— y múltiples ingresos a hospitales psiquiátricos como el Piñero, Durand y Borda, de los que incluso se había fugado en varias oportunidades.
Tras su captura, quedó a disposición de la Unidad de Flagrancia Este, acusado inicialmente de tentativa de homicidio, y fue trasladado nuevamente al Hospital Borda.
María Vilma había llegado a la Argentina en julio, desde el estado brasileño de Goiás, para visitar a su única hija, Carolina Bizinoto, estudiante de Medicina en Buenos Aires. Jubilada del Tribunal de Justicia de Goiás, la mujer planeaba quedarse seis meses en el país antes de regresar a Brasil, donde vivía junto a su esposo.
Su familia, que reside en la localidad de Itapuranga, atraviesa horas de angustia mientras intenta repatriar los restos. Carolina lanzó una campaña solidaria para cubrir los costos del traslado y pidió públicamente que se agilicen los trámites de autopsia y liberación del cuerpo, que aún permanecía en la morgue casi una semana después del crimen.
“Ella había salido a retirar el dinero del alquiler de la casa de mi prima cuando fue atacada. Llegó al hospital con vida, pero falleció en la madrugada”, relató Paula Lima, sobrina de la víctima, al medio brasileño G1.
El caso generó conmoción tanto en la comunidad brasileña residente en Buenos Aires como en Goiás, donde medios locales reclamaron justicia y mayor control sobre pacientes con historial violento.











