Gerardo Werthein asumirá con una agenda cargada: El G20, la visita de Giorgia Meloni y el viaje de Milei a China

La nueva orientación de la Cancillería Argentina incluirá una política de "cero tolerancia" hacia regímenes autoritarios y un enfoque pragmático hacia China,

Nacionales31/10/2024Neuquen DataNeuquen Data

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Con la reciente salida de Diana Mondino del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Gerardo Werthein asume un rol clave en la política exterior argentina. Este cambio ocurre en un contexto de crecientes tensiones internacionales y alineamientos estratégicos que redefinen la agenda diplomática del gobierno de Javier Milei. La remoción de Mondino, criticada por su apoyo a la resolución de la ONU contra el embargo estadounidense a Cuba, marca un claro cambio en la orientación internacional de Argentina.

La designación de Werthein no es casual. Este empresario, con sólidos lazos en el ámbito diplomático de Estados Unidos, ha defendido los intereses argentinos en Washington y es un aliado de confianza para Milei, quien busca fortalecer la relación con EE. UU. e Israel, sus principales aliados estratégicos.

Desde su campaña, Milei manifestó su intención de estrechar vínculos con estos países. Este enfoque se evidenció en su reciente viaje a Washington, donde Werthein acompañó al mandatario en reuniones con funcionarios de la Casa Blanca, consolidando a Argentina como un aliado en la región y buscando limitar la influencia de otras potencias en América Latina.

La administración de Milei adoptó una política de «cero tolerancia» con regímenes autoritarios, reflejada en la reciente declaración del presidente contra la dictadura cubana. La orden de realizar una auditoría en la Cancillería para identificar promotores de "agendas enemigas de la libertad" refuerza la postura de Werthein como interlocutor confiable para Estados Unidos en cuestiones regionales.

El próximo desafío diplomático será la cumbre del G20 en Río de Janeiro, programada para el 18 y 19 de noviembre. Aunque Brasil, liderado por el presidente Lula da Silva, será el anfitrión, Milei no prevé solicitar una reunión bilateral, dado que ambos mandatarios mantienen posturas ideológicas opuestas. No obstante, el G20 representará una oportunidad para que Argentina fortalezca relaciones con otras potencias globales, impulsando un enfoque de diplomacia pragmática.

Además, la posible visita de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a Buenos Aires, puede abrir nuevas vías de cooperación con la Unión Europea, un socio comercial clave para Argentina.

A pesar de las diferencias ideológicas con el régimen comunista chino, la administración Milei ha optado por mantener una relación comercial pragmática con China. La próxima cumbre de la CELAC, que se realizará en China, brindará una oportunidad para fortalecer la relación comercial con el gigante asiático, mientras se cultiva la alianza con Estados Unidos.

Werthein enfrenta la tarea de proyectar a Argentina como un actor relevante en América Latina, capaz de influir en temas críticos como el comercio y la seguridad regional. La auditoría ordenada por Milei en la Cancillería refuerza el compromiso del gobierno por limpiar la estructura del ministerio y adaptarla a los lineamientos establecidos.

Con una agenda cargada de desafíos, la orientación diplomática bajo el liderazgo de Werthein será fundamental para posicionar a Argentina como un socio confiable y comprometido con la libertad y el desarrollo económico en el escenario internacional.

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