Rolando Figueroa anunció la tan esperada pavimentación de la Ruta Provincial 7

En un evento realizado este mediodía, el gobernador Rolando Figueroa, con el apoyo de YPF, anunció la esperada pavimentación del tramo de la Ruta Provincial 7 conocido como Cortaderas. Esta obra facilitará el acceso de las localidades del Alto Neuquén con la capital provincial, permitiendo a los viajeros ahorrar hasta 100 kilómetros en sus trayectos. Esta mejora es especialmente beneficiosa para las comunidades de Chos Malal, Buta Ranquil y Barrancas.

“Llegó la hora del Norte neuquino”, destacó Figueroa durante su discurso, enfatizando que “no hay proyecto económico rentable sin sustentabilidad social y ambiental. Queremos que el progreso llegue a toda la provincia. Es una reivindicación histórica para nuestra gente”.

El mandatario hizo estas declaraciones en la zona de Punta Carranza, donde se encuentra el inicio de la pavimentación, acompañado por el presidente de YPF, Horacio Marín. “Más de 100 años esperando la pavimentación de la Ruta 7 hasta el Alto Neuquén. Generaciones de familias del Norte neuquino han tenido que hacer una hora más para llegar a sus hogares. Por eso, para nosotros es un hecho histórico y de justa reivindicación”, subrayó Figueroa, quien anticipó que la obra tomará más de dos años en completarse, aunque el proceso comenzará de inmediato gracias al proyecto ejecutivo ya en marcha.

Marín, por su parte, destacó que “uno de los pilares de YPF es la productividad y la eficiencia; y no hay eficiencia sin infraestructura”. En este sentido, el gobernador añadió que el desarrollo de la infraestructura y la logística es fundamental para competir en mercados internacionales, especialmente en el sector energético.

El ministro de Infraestructura, Rubén Etcheverry, también valoró la colaboración entre las empresas y la provincia, señalando que este es un paso significativo para mejorar la infraestructura en Neuquén.

La pavimentación de la ruta por Cortaderas no solo acortará distancias y reducirá costos, sino que también establecerá una mayor conexión con otras regiones de la provincia, como Vaca Muerta y Confluencia. Actualmente, la falta de asfalto obliga a los habitantes del norte neuquino a recorrer entre 400 y 550 kilómetros por las rutas nacionales 40 y 22 para acceder a servicios básicos y oportunidades educativas en la capital.

Con el asfalto llegando a Punta Carranza y 100 kilómetros más por pavimentar, esta obra promete transformar la conectividad y el desarrollo regional, beneficiando también a las comunidades de Buta Ranquil y Barrancas al facilitar una conexión terrestre con la provincia de Mendoza.

Este avance en la infraestructura es un reflejo de los compromisos asumidos por el gobierno provincial y las empresas para mejorar la calidad de vida de los neuquinos, fortaleciendo así el desarrollo económico y social de la región.